miércoles, 13 de agosto de 2008

Combustibles - escasez y patrones de conducta

En los últimos meses, el precio del petróleo no dejó de subir, mucho más allá de los niveles que hemos conocido previamente. Y se levantó la disputa acerca de las causas – muchos querían que el auge fuera principalmente un fenómeno especulativo. Sin embargo, fuentes de información como National Geographic (http://ngenespanol.com/2008/05/30/mundo-de-petroleo) la BBC (http://news.bbc.co.uk/2/hi/business/7090664.stm) o la Oficina Nacional de Geología y Recursos Naturales de Alemania (http://www.bgr.bund.de/nn_329390/DE/Themen/Energie/Bilder/Ene__Erdoelim21Jh__2__g.html) dibujan una imagen muy diferente.


Por un lado, la demanda por productos relacionados con el petróleo no deja de crecer: una parte cada vez mayor de una población mundial cada vez mayor tiene los medios económicos de demandarlos y el deseo de hacerlo.


Del lado de la oferta, las posibilidades de expansión son cada vez menores: los yacimientos más grandes ya se han encontrados y están bastante explotados; las innovaciones tecnológicas se han concentradas en aumentar la eficiencia de la explotación, pero no su efectividad. Sigue que cuando el nivel de petróleo de un tal yacimiento empieza a bajar, se queda un remanente que es mucho más difícil de extraer. Luego se requiere más tiempo para encontrar nuevos yacimientos, ya que son más pequeños; además, para sustituir un yacimiento grande, hay que encontrar varios de los pequeños.


Todo esto significa que la oferta no podrá crecer con rapidez; muchos expertos creen que ya estamos en un techo de capacidad de producción diaria, y después de unos años en este nivel, será cada vez más caro mantenerlo. Finalmente – quizás en unos 20 o 30 años – resultará imposible mantener el nivel de producción. No se cree que ya no nos queda petróleo en el planeta – se estima que ya extraemos una tercera parte, otra está más o menos identificada y otra queda aún por encontrar.


En esta situación, ¿qué podemos hacer? Uno de los principales especialistas financieros del petróleo está cambiando el uso de sus tierras de forma a asegurar su autonomía alimenticia: cree que cuando entrará en crisis el sistema de transporte mundial, países como el suyo (USA) no serán autónomos y no podrán importar lo suficiente. Recomienda frenar el crecimiento de la demanda con cambios de comportamiento de consumo: preferir el transporte marítimo por sobre el aéreo, compartir el auto entre varias personas – en fin: hacer economías.


No debemos subestimar el serio de nuestra situación. Cuando Jay Forrester publicó su primer texto sobre la “world dynamics” en el año 1971, ya explicó como la población creciente del planeta iba a chocar contra limites del crecimiento; uno de estos límites es la disponibilidad de recursos naturales. No podemos frenar el crecimiento poblacional con rapidez, ni podemos esperar que los países en vía del desarrollo y las personas con menos recursos económicos sean los primeros a hacer sacrificios: si esperamos que los otros hagan el primer paso, vamos a esperar demasiado.


Cada uno de nosotros, que podemos comprender lo que esta pasando y lo que amenaza venir pronto, tenemos la posibilidad de hacer una contribución personal, como consumidor, como elector, como educador, como apoderado.

1 comentario:

PuKa dijo...

Hola

felicidades por el comentario...

pd es muy interesente su ejemplo de los perros callejeros.